Lola, un nuevo comienzo..

La vida se enreda en lo que algunos llamanos destino y otros simplemente casualidad. Hoy, precisamente hoy, ha llegado a nuestra familia un nuevo miembro. Le hemos llamado Lola. Apareció perdida, o abandonada, en un poligono industrial y, después de esperar 15 días en la perrera, por si aparecían sus sueños, esta mañana ha llegado a Vitoria. No sé, es extraño. Creo que necesitamos un tiempo, tanto ella como nosotros, para habituarnos, quizás porque este día es muy triste para mi..
Lola tiene unos 2 años y no es muy grande, pesa 25 kilos y medio. Se parece mucho a Hippy aunque tiene un ojo azul como Pipo. Esta nerviosa y desorientada. Lo entiendo, ha tenido que ser duro para ella este cambio tan drástico. Yo creo que ha sido abandonada porque se pone muy nerviosa con los coches y está pendiente de si se paran, parece que está buscando a alguién.. Además un poligono industrial es un lugar bastante raro para que uno vaya de paseo y se le pierda el perro. Parece mentira, pero los de raza tampoco se libran del abandono. Sí, en estas últimas 6 semanas esta es la octava bobtail que me “necesitaba un hogar”. Las causas, de lo más diverso: 1 por un divorcio, 2 recogidas en perreras, otros 3 a los que sus amos buscaban nuevo hogar por no poder atender y otros 2 en un refugio de animales.. Por suerte, es facil para ellos encontrar otra casa, aunque el trauma ahí queda por dentro.. Yo pensaba dejarlo pasar, si adopto no voy a estar para acogidas, y hay tantos perros necesitados… Pero la pobre Lola tenía otitis y posiblemente era sorda. Uff, que pena, yo sé lo que es un perro enfermo y si abandonan a los sanos pues los otros.. me recordó tanto a Pipo.. Y eso me decidió.. Y vamos a empezar de cero, tanto ella como nosotros. De momento, parece que tiene conjuntivitis en un ojo y he empezado con antibioticos para la otitis, pero sorda no es. El miércoles volvemos al veterinario para el microchip, vacunas y ver cómo evoluciona la otitis y su ojo. Y aquí comienza una nueva historia…